JUGUETES SIN SEXO
¿Quién juega con quién?'
Juguetes sin sexo
Bilbao impulsa una campaña para que los regalos de Navidad de los niños eviten modelos sexistas.
Fuente: www.elcorreo.com 14.12.13 - 19:48 -
Cuando los juguetes imitan la realidad, un regalo a un niño
es algo más que una muestra de cariño o de cortesía. Es una forma de
educar. Y Bilbao quiere que los más pequeños crezcan ajenos al sexismo
que impera en la sociedad. Con motivo de la Navidad, el Ayuntamiento ha
lanzado la campaña '¿Quién juega con quién?' para "regalar con cabeza",
de forma "que no sean los juguetes los que acaben jugando con los
niños".
Estará presente a partir del lunes en el metro, la parte trasera
de una decena de vehículos de Bilbobus y en relojes y columnas
municipales. Lo hará en forma de cartel azul y rosa, que muestra a un
niño imitando la pose agresiva de un robot y a una niña que desea
parecerse a su muñeca.
La concejala de Igualdad, Oihane Agirregoitia, subrayó al
presentar la campaña "la ventaja de que con los niños se puede apelar a
lo emocional, sin que importe tanto el regalo como quién lo regala".
"Después es más difícil razonar con ellos, cuando ya son adolescentes y
han interiorizado ciertas actitudes sexistas", apuntó. A su juicio,
"debemos promover que, por ejemplo, las niñas no necesitan copiar las
medidas imposibles de una muñeca para ser estupendas", "hay que
inculcarles que las personas no son muñecos".
Petri Arauzo, propietaria de la juguetería El Almacén del
Casco Viejo, ha observado que "en los últimos años ha evolucionado la
forma de regalar". "Muchas madres se llevan las cocinitas para los
niños", elogia, ante lo que se apunta como un cambio en los manidos
roles de juego infantil. Los catálogos de juguetes y las fotografías en
las cajas que los contienen todavía indican a qué sexo se presupone que
van destinados. Pero muchos padres están dispuestos a romper etiquetas.
Es el caso de Tamara que va a regalar a su hijo una caja registradora,
que se anuncia con la imagen de una niña. "Es lo que él había pedido y a
mí no me importa comprárselo", explica mientras le envuelven el regalo
en la tienda.
La prevención de comportamientos sexistas comienza en casa
pero también se aprende en el colegio. En la juguetería El Almacén del
Casco Viejo cada vez venden más juguetes mixtos a ikastolas y
guarderías. "Las profesoras llegan pidiéndonos juegos que valgan para
ambos sexos", celebra Cristina Villamuriel, encargada del
establecimiento.
Sin embargo, mientras la publicidad y la sociedad continúen
lanzando mensajes sexistas, el Olentzero y los Reyes Magos seguirán con
un trabajo doble: regalar juguetes divertidos pero también educativos
en materia de igualdad. Una ardua tarea que pasa por hacer entender a
las niñas que hay vida más allá de los muros del hogar y a los niños
que, por mucho que se entrenen, nunca tendrán la fuerza de un Power
Ranger.
Cuando los juguetes imitan la realidad, un regalo a un niño es algo más que una muestra de cariño o de cortesía. Es una forma de educar. Y Bilbao quiere que los más pequeños crezcan ajenos al sexismo que impera en la sociedad. Con motivo de la Navidad, el Ayuntamiento ha lanzado la campaña '¿Quién juega con quién?' para "regalar con cabeza", de forma "que no sean los juguetes los que acaben jugando con los niños".
Estará presente a partir del lunes en el metro, la parte trasera
de una decena de vehículos de Bilbobus y en relojes y columnas
municipales. Lo hará en forma de cartel azul y rosa, que muestra a un
niño imitando la pose agresiva de un robot y a una niña que desea
parecerse a su muñeca.
La concejala de Igualdad, Oihane Agirregoitia, subrayó al
presentar la campaña "la ventaja de que con los niños se puede apelar a
lo emocional, sin que importe tanto el regalo como quién lo regala".
"Después es más difícil razonar con ellos, cuando ya son adolescentes y
han interiorizado ciertas actitudes sexistas", apuntó. A su juicio,
"debemos promover que, por ejemplo, las niñas no necesitan copiar las
medidas imposibles de una muñeca para ser estupendas", "hay que
inculcarles que las personas no son muñecos".
Petri Arauzo, propietaria de la juguetería El Almacén del
Casco Viejo, ha observado que "en los últimos años ha evolucionado la
forma de regalar". "Muchas madres se llevan las cocinitas para los
niños", elogia, ante lo que se apunta como un cambio en los manidos
roles de juego infantil. Los catálogos de juguetes y las fotografías en
las cajas que los contienen todavía indican a qué sexo se presupone que
van destinados. Pero muchos padres están dispuestos a romper etiquetas.
Es el caso de Tamara que va a regalar a su hijo una caja registradora,
que se anuncia con la imagen de una niña. "Es lo que él había pedido y a
mí no me importa comprárselo", explica mientras le envuelven el regalo
en la tienda.
La prevención de comportamientos sexistas comienza en casa
pero también se aprende en el colegio. En la juguetería El Almacén del
Casco Viejo cada vez venden más juguetes mixtos a ikastolas y
guarderías. "Las profesoras llegan pidiéndonos juegos que valgan para
ambos sexos", celebra Cristina Villamuriel, encargada del
establecimiento.
Sin embargo, mientras la publicidad y la sociedad continúen
lanzando mensajes sexistas, el Olentzero y los Reyes Magos seguirán con
un trabajo doble: regalar juguetes divertidos pero también educativos
en materia de igualdad. Una ardua tarea que pasa por hacer entender a
las niñas que hay vida más allá de los muros del hogar y a los niños
que, por mucho que se entrenen, nunca tendrán la fuerza de un Power
Ranger.
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